El tema importante de la Navidad no es tanto que Jesús vino, sino por qué vino. Había un precio que debía ser pagado por nuestros pecados. Alguien tenía que morir, y sólo Jesús podría hacerlo.
Mientras tengamos servicios fúnebres y llevemos al cementerio a nuestros seres queridos, mientras vivamos con la permanente amenaza de la muerte, el tema de la salvación será de trascendental importancia. ¡Tenemos que salvarnos del pecado y de la muerte, y