Mientras que la mera religión está compuesta de obras muertas y de observancias ceremoniales, el Cristianismo es una relación íntima y personal con el Autor de la vida.
Si todas las religiones fueran iguales, no habría ninguna necesidad de discutir acerca de cuál religión es la religión “verdadera.” Pero, ¿y si todos los caminos no conducen al mismo destino?